HOLA LIBERTAD.

Hola libertad!Libertad... ¡Ay libertad! Hoy nos han dejado callados a los dos, nos han querido demostrar que tú, no eres la que necesito, sino solo mi libertad, claro que tal vez no haya forma de medirte, o puede que te calculen por la necesidad que de ti tenga cada cual...Si tú fueras el Sol, para mí serías el rayo que me llega a través de la rendija de mi mundo y te considero suficiente, pues a medida que me alejo de la abertura por la que entras, el rayo abarca más hasta marcar para mí un espacio que me sobra para no molestar a otra gente. Eres la libertad que tengo, el rayo de sol que quiero, toda la libertad que deseo, para no quemarme con el Sol entero.Entiendo otras libertades y entiendo que tú, mi libertad, seas la otra cara de cualquier forma de esclavitud y gracias a ti, por pequeña que puedas parecer, haces que no me sienta esclavo de nada ni de nadie, aunque siempre habrá quien no entienda mi actitud ante la vida, pero también hay, seguro, quien ni siquiera cuentan con esta rendija y quienes tengan para ellos todo el sol, ignorando la parcela que le corresponde a los demás, allá cada cual con lo que entienda por su libertad, tú eres la mía y solo quiero que llegues hasta donde no estorbes, ni puedas a otros molestar, solo hasta ahí has de llegar, mi libertad.He tratado de averiguar y averiguando me hice mayor, no sé si me hice libre porque sí, o si te gane libertad, y en contra de lo que me quieran decir y que siempre voy a escuchar, he comprobado que se nace esclavo de una familia, de una sociedad, de una cultura, de unas obligaciones, de un mundo que gira a su capricho, esclavo del tiempo, de la luz y de la oscuridad, incluso de la amistad, aprendí que toda libertad deja en su camino, esclavos de su propia libertad y la mía, que eres tú, me esclaviza, me libera y me la he tenido que ganar.Hoy me he quedado callado, oyendo hablar a quien se creé más libre que yo, alguien que dice su precio haber pagado por su libertad. Todos pagamos de una forma u otra, yo también he pagado libertad, para tenerte tan grande como te había deseado, pero tú misma has querido que no fuera tan libre como para dar la espalda a la felicidad. Es cierto que ser feliz conlleva algo de esclavitud, venga de donde venga, justo la que yo comparto contigo, porque por encima de todo, siempre querré ser feliz en cualquier dirección que tome.El caso es libertad, que me encuentro bien contigo, a la vez que me siento un traidor de quien me quiera libre del todo y de quien, por el contrario, me quiera algo esclavo.Es posible que no te merezca, mi pequeña libertad, es posible que pretendiendo ser tu aliado, a las personas que quise les haya fallado y con las que quiero, no cumpla con lo esperado. De largo vengo siendo tu compañero y nunca me lo había planteado. Hoy me han hecho reflexionar y llegado a este punto vuelvo a quedar callado, pues si pierdo una amistad, siempre será contra mi voluntad y si lo descubro a tiempo, no lo consentiré jamás, aunque tú me hayas enseñado que lo que se puede perder nunca es amistad.Un abrazo mi libertad, hoy veo que eres la libertad que yo puedo abrazar y en ese abrazo te tengo y así te quiero libertad